Fausto Modino, uno constructor con unos terrenos en Ulía de 18.000 m2 tenía una idea en su cabeza, montar un gran hotel de lujo para convenciones y empresarios que se pudieran alojar en él.
La idea le lleva años rondando la cabeza y por fin contaba con un proyecto serio y una empresa dispuesta a invertir 30 millones de euros en el proyecto y una compañía Suiza interesada en gestionar el hotel que cuenta con otros sitios similares en la que organiza seminarios, reuniones para grandes marcas comerciales como Adidas, Lancôme, Microsoft, Hermès, JP Morgan, Louis Vuitton…
El complejo hotelero contaría con 112 habitaciones que irían todas ellas soterradas bajo el monte Ulía, al igual que el resto del hotel que contaría con salas de reuniones, SPA, jardines de paseo y relajación… Todo el hotel iría construido de forma que quedaría semi-oculto en el interior de la ladera del monte de tal forma que no supondría ninguna contaminación visual para el resto de vecinos de la zona. Es una construcción totalmente sostenible y que respeta el medioambiente, o así lo aseguran sus promotores.
Así a primera vista parece un buena oportunidad para San Sebastián, que se pondría en la vanguardia de ciudades capaces de poder organizar congresos de Alto Standing. Actualmente la ciudad cuenta con el Kursaal para la organización de eventos similares pero la creación de este hotel daría un nuevo impulso a este tipo de turismo el cual se caracteriza por dejar bastante dinero a lo largo del día en la ciudad.
En un principio parece que la idea no se va a llevar a cabo, y es que el promotor se ha encontrado con la oposición del ayuntamiento, quien considera que la construcción de este nuevo hotel no es conveniente y quien ha rechazado de momento su construcción. El tiempo dirá si en un futuro el proyecto se lleva a cabo o se queda en una idea más de hacer crecer la ciudad.
