La Semana Santa ha pasado y se comienza a hacer balance de las visitas recibidas y del turismo que nos ha visitado y Guipúzcoa en general.
Si bien la capital ha “salvado los muebles”, no se puede decir lo mismo del turismo de interior en el que se ha notado bastante más la falta de turistas, en parte por la crisis y en parte por el mal tiempo que nos ha acompañado prácticamente durante todo el puente.
La ocupación de hoteles en San Sebastián esta Semana Santa ha rozado el 80%, una buena cifra que está dentro de lo esperado si bien es cierto que para llegar a esa cifra los hoteles donostiarras se han visto obligados a bajar los precios respecto a otras ocasiones. El turismo rural ha salido algo mejor parado también pero con bastantes cancelaciones de última hora.
El turismo que más acude por norma general en estas fechas es el turismo nacional, que es el que más se está viendo resentido últimamente y por el cual las estadísticas de turistas está en descenso últimamente en toda Guipúzcoa.
No sólo de las estancias hoteleras vive la ciudad y el consumo de servicios y hostelería que hacen las visitas de última hora a modo de excursiones de uno o dos días también son importantes. En este sentido, los hosteleros de la ciudad han calificado la Semana Santa cómo catastrófica, la peor en mucho tiempo.
Las excursiones y rutas guiadas que organizan desde Turismo han tenido un lleno absoluto pero esto no quiere decir que la ciudad haya tenido este mismo éxito.
La ciudad ha sido y es un referente turístico pero debe tratar de buscar alternativas y proporcionar nuevas propuestas para un turista cada vez más exigente y que mira cada vez más el precio a la hora de elegir un destino turístico para sus escapadas.