Santuario de Loyola

El Santuario de Loyola es una de las visitas imprescindibles si tienes varios días para recorrer San Sebastián y Guipúzcoa en general
Santuario Loyola

Guipúzcoa cuenta con un interesante patrimonio arquitectónico y artístico, pero en él destaca especialmente el Santuario de Loyola. Este, enclavado en el barrio que le da nombre de Azpeitia, se ha convertido en el más importante de todo el País Vasco, junto al de Aránzazu. Es más, ha pasado a ser uno de los centros de peregrinación más significativos de toda España.

Se trata de un complejo monumental construido en torno a la casa torre donde nació Ignacio de Loyola (1491 – 1556), el fundador de la Compañía de Jesús. Complejo que cuenta con un gran valor y que, por tanto, merece la pena no perderse. Hay que disfrutarlo para descubrir la singularidad de su mezcolanza de estilos: barroco en su exterior y churrigueresco en su interior.

Santuario de Loyola, referente monumental

En el año 1689 fue cuando se comenzó a construir la basílica del santuario, el cual se compone de otras edificaciones, cada una con sus particularidades y señas de identidad. En concreto, de las mismas podemos destacar las siguientes:

  • La Basílica de Loyola fue mandada erigir por la Casa de los Austrias, aunque finalmente fue levantada por los Borbones. Su sorprendente pórtico y su impresionante escalinata se convierten en la principal tarjeta de presentación de este templo, que destaca por su planta circular, su estilo barroco, donde prima el color oro, y su fascinante cúpula de 20 metros de diámetro. El arquitecto encargado de ponerla en pie fue el italiano Carlo Fontana.
  • La Casa Natal de San Ignacio, conocida también como Santa Casa, es otro de los edificios principales del Santuario de Loyola. Cuenta con cuatro plantas, data del siglo XIV y permite descubrir a fondo la figura del fundador de los jesuítas. Ofrece un recorrido muy interesante por estancias como la bodega, la cocina, la habitación donde nació aquel, el salón de honor y la Capilla de la Conversión.
  • Los jardines, que se encuentran situados detrás de la basílica, son de uso privado para quienes para la comunidad que integra el complejo. Tienen sus orígenes en la primera mitad del siglo XX, cuentan con una amplia vegetación compuesta de robles y disponen de varias esculturas a lo largo de su recorrido.

Asimismo, no hay que pasar por alto que este complejo monumental cuenta con otras construcciones e instalaciones como el albergue, la biblioteca y el centro de espiritualidad.

Las joyas del Santuario de Loyola

Indiscutiblemente, cualquier rincón del Santuario de Loyola merece la pena ser visitado, pues cuenta con un valor excepcional. No obstante, es innegable que tiene una serie de verdaderas joyas específicas que destacan de modo especial:

  • El Museo Sacro, que cuenta con una gran variedad de libros, ornamentos y objetos litúrgicos. Destaca también por su altar de estilo plateresco y se encuentra situado en el ala norte del complejo.
  • Las llamadas Escaleras Imperiales del edificio principal, que no solo llaman la atención por su belleza innegable sino también por las imponentes esculturas que albergan. Nos estamos refiriendo a las de los Papas más vinculados con los jesuítas y a las de los primeros santos de la Compañía de Jesús.
  • El altar mayor de la Basílica, que data de la segunda mitad del siglo XVIII y que es obra de Ignacio Íbero. Es de mármol, tiene un marcado estilo churrigueresco y sobresalen en él sus columnas salomónicas. En él es donde se encuentra la famosa escultura en plata de Ignacio de Loyola.
  • La cúpula de la Basílica merece ser admirada con atención tanto por sus dimensiones como por las representaciones artísticas que posee. En concreto, en estas se reflejan de forma magistral distintas virtudes como la templanza, la prudencia o la caridad.
  • El órgano de la Basílica es otra de las joyas del Santuario de Loyola. Data de 1889, es de origen francés y se encuentra conformado por más de 2.000 tubos.

Como ves, si vas a visitar Azpeitia o si vas a realizar una ruta por Guipúzcoa es casi obligatorio aprovechar para conocer in situ este complejo monumental de Aranzazu, al que se le califica como el ‘pequeño Vaticano’. Y es que precisamente dicho emblema de Roma es el que sirvió de inspiración para darle forma a él.

Horario del Santuario de Loyola:

El horario puede variar, pero por norma general es el siguiente:

lunes10:00–12:45, 15:30–18:30
martes10:00–18:30
miércoles10:00–18:30
jueves10:00–18:30
viernes10:00–18:30
sábado10:00–18:30
domingo10:00–18:30

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