Si en el año 2009 fue Carolina de Mónaco la que acudió junto a los Reyes de España a la reinauguración del Aquarium de San Sebastián, en esta ocasión ha sido el príncipe Alberto de Mónaco el que ha visitado el Aquarium cómo cumplimiento de su promesa de que algún día vendría a verlo.
En el año 1928, la Casa Real Española junto con la Casa Real Monegasca fueron los encargados de acudir a la inauguración de dicho Aquarium teniendo el tatarabuelo de Alberto de Mónaco un papel importante en dicha inauguración siendo uno de los precursores de la Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa. Desde aquel entonces la Casa Real de Mónaco y el Aquarium están estrechamente ligados y así lo han querido demostrar ambas partes cuando ha hecho falta demostrarlo.
El príncipe Alberto de Mónaco ha venido sólo, sin su esposa Charlene. En todo momento ha estado acompañado por Vicente Zaragüeta, máximo responsable del Aquarium quien le ha otorgado una “Makila” cómo símbolo de su presidencia del Aquarium por un día.
En la visita al centro acuático, el príncipe no ha perdido la sonrisa en ningún momento y ha estado bromeando en varias ocasiones con los diferentes peces que ha visto a lo largo del recorrido. Al final de la visita han procedido al intercambio de regalos, dónde el príncipe de Mónaco ha recibido entre otras cosas 2 camisetas y unos peluches para su “futuro” bebé que tanto se comenta llegará en breve. Alberto no se ha querido pronunciar al respecto y en todo momento se ha mostrado amable y agradecido.
Después de su visita al Aquarium, el príncipe se ha dirigido al Museo Balenciaga de Getaria dónde se exponen diversos trajes de su familia donados por el Principado. Alberto a confesado acordarse de varios de esos trajes que en su día pertenecieron a su madre y se ha comprometido a donar más trajes al museo próximamente.
En total Alberto de Mónaco ha pasado 4 horas en Guipúzcoa para posteriormente ir al aeropuerto de Fuenterrabía y coger un avión que le ha llevado de vuelta a Mónaco.
